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Hombre de Collin es ejecutado por violar y estrangular a una mujer y quemar su cuerpo

  • Foto del escritor: DMN
    DMN
  • 25 abr
  • 2 Min. de lectura

Moisés Sandoval Mendoza recibió la inyección letal la noche del miércoles 23 de abril en Huntsville, Texas



HUNTSVILLE, TEXAS — En la tercera ejecución del año en Texas, Moisés Sandoval Mendoza, de 41 años, recibió una inyección letal el miércoles por la noche en Huntsville.


Sandoval Mendoza fue condenado por un jurado del condado de Collin por secuestrar, estrangular y agredir sexualmente a Rachelle O’Neil Tolleson, de 20 años —una madre primeriza y devota— en 2004, antes de prenderla fuego.


Sandoval Mendoza confesó haber matado a Tolleson después de su arresto, según registros judiciales. En su relato a los investigadores, Tolleson voluntariamente dejó a su hija sola para reunirse con él afuera de su casa en su camioneta, donde la estranguló antes de llevarla a un campo descubierto. Dijo que tuvieron relaciones sexuales antes de volver a estrangularla y luego “le hizo un agujero en la garganta” con un cuchillo para “asegurar que esté muerta”.


Moisés Sandoval Mendoza en el Collin County Detention Center de McKinney el 16 de marzo
Moisés Sandoval Mendoza en el Collin County Detention Center de McKinney el 16 de marzo

Sandoval Mendoza inicialmente dejó su cuerpo en un campo. Después de su primer interrogatorio con la policía, trasladó el cuerpo de la víctima a un lugar más remoto (el lecho de un arroyo a unas tres millas al este de la ciudad, cerca de la línea divisoria entre los condados de Collin y Hunt) y le prendió fuego. Apiló vegetación sobre Tolleson en un intento por ocultar su cuerpo, según registros judiciales.


Se organizaron grupos de búsqueda para dar con el paradero de Tolleson, pero no tuvieron éxito. Días después, un hombre que recorría el arroyo descubrió su cuerpo quemado, informó The Dallas Morning News en ese momento. Posteriormente, el cuerpo fue identificado como el de Tolleson mediante el uso de registros dentales.


Sandoval Mendoza pasó casi 20 años en el corredor de la muerte, unos nueve años más que el promedio de 11 años que registra el Departamento de Justicia Penal de Texas.

Un último intento por evitar su ejecución fue denegado el miércoles por la mañana por la Corte Suprema de Estados Unidos.

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