top of page

La semana en que Trump puso la economía global al borde del abismo con aranceles y luego retrocedió

Las bolsas se desplomaron, las empresas anualaron sus planes y los líderes extranjeros se prepararon para un futuro sin la nación más rica del mundo


El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump en la ofician oval de La Casa Blanca el 9 de abril. (Pool vía AP)
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump en la ofician oval de La Casa Blanca el 9 de abril. (Pool vía AP)

WASHINGTON (AP) — El mercado de valores estaba en alza y el sol brillaba cuando el presidente Donald Trump salió de la Oficina Oval el miércoles por la tarde. Menos de dos horas antes había renunciado a sus planes de aumentar los aranceles a muchos socios comerciales de Estados Unidos, y los inversionistas se regocijaban después de prepararse para un colapso económico global.


“Los mercados están viendo su brillantez”, dijo John Barrasso, senador republicano de Wyoming, al mandatario.


Trump se mostró de acuerdo. “Nadie había oído hablar de eso”, declaró.


Fue una típica exageración que, en este caso, era cierta. Incluso para los estándares del segundo mandato de Trump, la saga que se había desarrollado durante la última semana dejó al mundo tratando de recuperar el aliento.


El presidente, por su propia iniciativa, había llevado a la economía global al borde del caos con nuevos aranceles. Las bolsas se desplomaron, las empresas anualaron sus planes y los líderes extranjeros se prepararon para un futuro sin la nación más rica del mundo en el centro del comercio internacional.


Y entonces Trump dio marcha atrás. Siete días después de anunciar lo que habría sido la mayor subida de impuestos de Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial en una elaborada ceremonia en la Rosaleda de la Casa Blanca, retiró la mayoría de los aranceles en una publicación sorpresa en su red social.

“Creo que la palabra sería flexible”, dijo más tarde, a pesar de insistir durante días en que no cedería. “Tienes que ser flexible”.


La incertidumbre persiste mientras sigue el diálogo comercial

No estaba claro qué había logrado el presidente, más allá de la satisfacción de, en sus palabras, tener a otros países “besándome el trasero” para tratar de convencerlo de que no impusiera los aranceles. No se han alcanzado nuevos acuerdos comerciales, aunque los funcionarios de la Casa Blanca señalaron que hay negociaciones en marcha.


Pero el daño real ya está hecho. El ir y venir sobre los aranceles sacudió la confianza en el liderazgo de Estados Unidos, expuso fracturas dentro del equipo de Trump e inquietó a las empresas que dependen de proveedores globales para sus productos y de clientes internacionales para sus ventas. Los estadounidenses que recurren a la bolsa para ahorrar para la jubilación y la universidad sufrieron días de angustia.


La confusión aún no ha terminado. Los aranceles generales del 10% de Trump, impuestos inicialmente el sábado, se aplican ahora a docenas de naciones. También incrementó al 125% los gravámenes a las importaciones de China, lo que dejó al mundo a la espera de un enfrentamiento entre sus dos mayores economías. Hay aranceles del 25% sobre Canadá y México —los mayores socios comerciales de Estados Unidos— así como impuestos del 25% sobre los autos, el acero y el aluminio de importación.


Otros aranceles, como el 24% sobre Japón, el 25% sobre Corea del Sur y el 20% sobre la Unión Europea, están suspendidos por 90 días para permitir conversaciones comerciales.


Commentaires


bottom of page