Profesorado se presenta en masa a la reunión de voto en un intento por evitar que 52 programas de enseñanza fuera eliminados, salieron indignados de la reunion
Michael A. “Mike” Hernández III se familiariza con el programa de la reunión durante la Junta de Regentes del jueves 7 de noviembre de 2024. (FOTO Jackson Stanley/The Battalion)
COLLEGE STATION, TEXAS — En la más reciente junta de Regentes de la Universidad Texas A&M se llevó a cabo una votación sobre la continuación de 14 programas de grado menor (minor, en inglés) y 38 certificados, estos en diferentes áreas, que incluyen desde estudios LGTBQ hasta ingeniería aeroespacial o petrolera.
Después de escuchar a 8 maestros hablar sobre los inconvenientes que provocaría tal decisión, los regentes procedieron a votar, y de forma unánime se decidió que dichos programas serían eliminados de esta universidad.
Los grados menores y certificados que se eliminaron fueron elegidos después de una investigación sobre las inscripciones y graduaciones de dichos programas, a grandes rasgos para evitar la inactivación del programa, estos deberían contar con 10 estudiantes graduados en los últimos dos años o cinco estudiantes inscritos en el presente año, de lo contrario serían incluidos en la lista de posibles eliminados.
Esta selección ocurrió después de que el año pasado se suscitará una investigación al curso LGTBQ, por la falta de inscripción y graduación de estudiantes en dicho programa. Una vez que fue reconocido por la universidad que este programa no contaba con suficiente alumnado, se procedió a una investigación de los últimos dos años en cada programa para tomar la decisión de eliminar aquellos que no contaran con suficientes alumnos.
Sin embargo, Leonard Bright, de la Escuela Bush de Servicio Público, dijo durante los comentarios, “la decisión de Texas A&M de invalidar 52 programas implicó la participación de personas ajenas al profesorado y existe la percepción de que la presión política externa jugó un papel importante. Así no es como debería funcionar una gran institución educativa”.
Los profesores también acusaron a la universidad de no informarles sobre esta decisión previamente y que los datos bajo los que se tomó la determinación de incluir programas al inventario de eliminación fue tan solo de dos años y no de cinco años como dijo Bob Albritton, uno de los regentes.
Cuando se aprobó la moción, los profesores se pusieron de pie al mismo tiempo, observaron a la junta directiva y abandonaron la sala en conjunto.
Comments